19 de febrero de 2014

Historieta

Cuenta la historia que en un pequeño pueblo, un grupo de personas se divertía a costa del tonto del lugar, un pobre infeliz de poca inteligencia.

Diariamente, algunos hombres, llevaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 40 reales y otra de menor tamaño, pero de 200 reales.

Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.

Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió:

- "Lo sé, no soy tonto como creen, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el juego acaba y no ganaré más la moneda."

47 comentarios:

  1. jajaja al final el tonto vivía de la bobada de los que se creían listos.
    Nada es lo que parece!
    Bicos.

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  2. Hola!!
    Muy buena historia, saludos ;)

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  3. La historia es buenisima. El que parecia tonto es al final el mas listo jejeje

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    1. aunque hay muchos que parecen tontos y lo son aun mas jajajaja

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  4. La realidad que vivimos es aparente...Je je je je....

    Un abrazo Miguelo

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  5. Y si...cuando se den cuenta...todo termina

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  6. los tontos eran los demás... reirse de los demás por juzgarlos o subestimarlos

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  7. El de la foto también sabía hacerse el tonto perfectamente y vivir del cuento.

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  8. Hola Miguelo , una cosa es ser tonto y otra muy distinta era hacerselo , cosa que el era muy inteligente , una moraleja muy buena , me a gustado mucho .
    Te deseo una feliz tarde , besos de Flor.

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  9. Ya había escuchado la historia, y me gusta.

    Los que las personas piensan que son más tontos, no necesariamente lo son, a veces se lo hacen...

    Un beso.

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    1. tambien hay de esos muchos. otros se lo hacen para librarse de lios

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  10. de esos tontos listos conozco yo a unos pocos!!

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  11. Eso sí que es ser un tonto listo. Abundan mucho, estamos rodeados de ellos, jajaja.
    Saludos Miguelo.

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    1. y tontos de repate tambien hay alguno. o yo me lo cruzo todos los dias jejeje

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  12. Me ha encantado. De hecho, cuánta razón tiene. Mira, yo soy bastante ingenua y a veces me toman por tonta, me doy cuenta y no les corrijo, les dejo hacer para descubrir hasta que punto son mezquinos. Cuando te toman por tonto, tienes una gran ventaja. Se confían, se relajan y cuando merezca realmente la pena... Entonces damos la campanada ;) Bss

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    1. jajajajajajajajajajaja nunca me lo habia planteado asi. es muy buena esa

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  13. Muy bueno, Miguelo. Hacerse el tonto,cuando en realidad es astuto, es una burla a los que se creen listos y menosprecian a los demás.
    No es un simple relato cómico sino que tiene su moraleja:"El que rie el último, ríe dos veces". Se invirtieron los papeles: el tonto era el listo y los listos eran los tontos.

    Un abrazo.

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  14. Las apariencias engañan.
    Nunca se sabe como es la esencia de la persona hasta que habla o actúa.

    Hermosa entrada. Besos!

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    1. y aun hablando mucho con ellas, te pueden acabar sorprendiendo

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  15. Muy cierto, no era tan tonto.Y es que a veces nos creemos tan listos que cualquier tonto nos toma el pelo.

    Saludos.

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  16. Buena entrada, y eso es cierto, los tontos a veces se hacen y terminan siendo los más listos. Nunca hay que desvalorar y subestimar a la gente. Tienes un nuevo suscriptor :D

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  17. me gusta tu estilo directo y diferente de decir las cosas

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  18. Para conseguir mas resultados en la vida
    hay que hacerse pasar por tonto mas de una vez,
    se obtienen beneficios
    porque no provocas envidias.

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    1. quizas sea cierto. yo personalmente paso. que sea lo que sea. no me gusta

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  19. Hola, me gusto mucho el blog. No estan habilitados comentarios en tu ultima entrada, pero siento lo de tu abuela, me recordo a lo que paso con mi madre. Es muy dificil.
    te leere
    besos

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  20. :)
    Al final no fue él quien era el falto de entendimiento.
    Sabes?, cuando pequeña había un hombre con mentalidad de pequeño, Ernesto se llamaba, Teto le decían, un buen chico, la gente lo molestaba a su paso, eso a mí me enfadaba, nos hicimos amigos y siempre cuando terminaba mis estudios él me esperaba, compraba un par de helados y nos sentábamos en una banquita a la sombra de un guamuchil, hacía esfuerzos sobrehumanos por entenderle, justo al finalizar el último año de primaria, un día no estaba esperándome, me preocupé y fui a su casa, sabía me llamarían la atención por salirme del camino, pero fue más el impulso, lo estaban velando, murió de 28 años, yo tenía once en aquel tiempo y aún lo llevo en mi corazón, son maravillosas personas, dejan huella y no se olvidan.
    Un beso Miguelo

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  21. Me cuesta comentar esta interesante historia después de haber leído tu último post... sólo puedo brindarte un abrazo. Que descanse en paz.

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  22. Conocía el cuento, realmente al vida es así
    saludos

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  23. Todos suelen creerse unos dioses y sin embargo ahí está el otro, miles de paso delante de los que realmente son los idiotas.
    El ánimo de a poco va repuntando.
    Besotes.

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